Por Califernia


‘’Recuerdas esa vieja plática de los lugareños?— pregunté a Nancy mi mujer, mientras intentábamos conciliar el sueño una calurosa noche del verano pasado en la playa de Liguí’’.
Así me contó ‘Pato’, conocido avecindado en Liguí, una comunidad de pescadores, gente buena y laboriosa del municipio de Loreto, sobre su experiencia con el multicitado relato del ovni que por generaciones ha visto la gente de esos lares, incluso visitantes, que al solo tránsito de esa carretera han podido incluso captar en alguna fotografía.


El relato revela de variadas formas cómo una nave de gran circunferencia, ilumina de manera estática por las noches las cumbres de la sierra La Giganta.


Me contaba ‘Pato’ la manera tan singular de cómo les tocó observar esa inmensa luz cuando preguntaba a su esposa si a ella le había tocado observarla, y fue justo en medio de la plática que los dos voltearon a la sierra cuando la inmensa luz, estática, iluminaba de una manera misteriosa un campo que ellos calcularon como tres o cuatro estadios, luz que así como apareció, así se apagó, escapando de todo conocimiento una explicación lógica a aquella experiencia.
Usted amigo, ya la vio?