Por Cecilia 8a

Los Cabos.- Un tema común de conversación entre la gente adulta es sobre las ventajas o posibilidades de una pensión, pero hay que reconocer que el tema de la muerte, y sus consecuentes gastos funerarios se ha puesto en boga ante la conciencia de prevenir este gasto en vida para no dejar deudas por herencia a los familiares.

De acuerdo con Profeco e Inegi a través de su Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) llevar a cabo un funeral implica un gasto desde los 2 mil 664 pesos hasta los 68 mil, todo depende del tipo de plan que elijan.

En BCS, las empresas de servicios funerarios poseen atractivas y convincentes estrategias de mercadotecnia, como ‘’ofrecemos servicios funerarios dignos y respetuosos’’, o ‘’trabajamos con su familia para resolver las dificultades que implica la muerte’’, pero debemos reconocer que esa ‘’dignidad’’ depende absolutamente de la capacidad económica de los deudos, o en su defecto, del ‘’paquete funerario’’ que haya dejado el difunto.

La ‘’dignidad mortuoria’’ conlleva desde la preparación del cuerpo, arreglo estético, ataúd (madera o metal varía el costo), sala de velación, carroza, fosa de inhumación sin olvidar la gestoría y trámites legales, por lo que los precios más homologados según Profeco en el País son:

• Inhumación, ataúd metálico económico, sala y equipo (el servicio más básico): 2 mil 664 pesos.
• Inhumación, servicio funerario completo, capilla, carroza y trámites: 13 mil 500 pesos.
• Inhumación, paquete memorial, ataúd, café y traslado: 43 mil 643 pesos.

Y así hasta llegar a los casi 70 mil pesos dependiendo de la oferta y demanda de detalles. Los servicios de cremación suelen ser similares a los de la inhumación; sin embargo, algunos costos se reducen debido a la compra de urna en vez de un ataúd.