Sobre el Palmoral; pa’amolar… ¡Ah’pa moral!
“El progreso, en resumen, ha dejado de ser un discurso que habla de mejorar la vida de todos para convertirse en un discurso de supervivencia personal.” (Zygmunt Bauman)
Condenarro
De regreso por estos lares, que no andaba muerto ni estaba de parranda, sólo que no encontraba mis lentes eclipsatorios que me permiten ver, en el concepto del progreso urbano un avance inmerso en el afán del proceso del transformar lo humano. Para entrar en contexto mi es_timada(o) lectora(or), el pasado sábado 3 de mayo acudí al Pueblo Mágico -aun- de Todos Santos, que por segunda ocasión en éste S.XXI está en peligro que, al transformarse en una comunidad con sentido humano, progresa en su afán de darle sentido urbano y perder así esa magia natural y hasta la que venden desde el seno de la promoción turística local, regional y nacional. ¡Ah pa’moral tu!
En los 90 del siglo pasado ya se hablaba de que todo BCS era una joya turística, sus riquezas naturales (playa, desierto, montaña, oasis aislados, un Océano y el Golfo de California, acuario del mundo). Ya en esos años las inversiones, grandes inversiones de empresarios locales, empresas con presencia en todo el país e incluso trasnacionales “arriesgaban su patrimonio”, en realidad créditos bancarios corporativos y, entre San José y San Lucas se fue llenando el corredor turístico de grandes hoteles y se ganó prestigio y se perdió el paisaje.
Todos Santos era un pequeño pueblo pesquero, agricultor y centro cultural de BCS, dónde llegaron a residir artistas de diferentes géneros y originarios de diversas partes del país y del extranjero; paraiso de surfistas de todo el mundo. El lugar común, a más del pueblo, era esa magia que obsequia a propios y extraños la singularidad de Todos Santos; clima excelente todo el año, apacible convivencia y el interés común de no “venderlo barato”, o mejor, no vender la esencia y la dignidad todosanteña… hoy en riesgo por el intere$ del “tiburón mazatleco” que le da por apropiarse de lo que no es suyo, de una u otra forma… ahí está el Faro de Cabo Falso en el punto más austral de la península; cuya interpretación del desarrollo y progreso es hacer un muschingo de dinero sin atender el costo natural y social.
El pasado sábado 3 de mayo, la población todosanteña, acompañados de sudcalifornianos de Los Cabos y La Paz marcharon en protesta del proyecto El Palmoral; Santa Terra principalmente por la serie de irregularidades que el proyecto mismo presenta, iniciando por la ausencia de solicitud de MIA ante Semarnat, y el daño irreversible que le resultaría al Oasis de Todos Santos, pues entre sus curiosidades está el desvío natural del cauce del arroyo que alimenta el oasis mismo y por ende a la población que hoy por hoy se estima en cerca de 8 mil habitantes. Nada de extrañar por el personaje que lo promueve, Ernesto Coppel Kelly, que entre sus arranques se ha declarado “Minister on Tourism” cuando fue nombrado, entre otras distinciones; empresario turístico del año por Vicente Fox, que entre otra de sus genialidades -de Fox- lo nombró asesor turístico coordinado directamente con la Sectur en el primer sexenio panista. Poco después, cuando ya había, según él asegurado el Faro Viejo, que es propiedad nacional según INDAABIN, se autonombró dueño del mismo. Pero el caso que hoy preocupa a Todos Santos y por ende a los sudcalifornianos, es su afán de desarrollar en 14 has. (palabras de él en su cuenta de facebook de Santa Terra; El Palmoral), una serie de condominios verticales y residencias en 6 de esas hectáreas, las 8 restantes serán jardines, dice. Sin duda el “Shark Tank” en su enorme bondad, generosidad y filantropía pondrá en orden todo el desmadre al que no ha tenido acceso (control) en un Oasis lleno de dólares en su futuro.
No tengo la menor duda de que el fururo de Todos Santos y de continuar en la misma línea todo BCS, bien podría ser democráticamente distribuido si todos Coppelan en un C’Questro bien orgianizado, y con la asesoría de los expertos en ecología económica Walton, ya no sufriremos por ver como se construyen multimillonarias edificaciones con grandes lujos y enormes fotografías de lo que, en un futuro incierto en sus manos, fue. Digo, en su democrático privilegio, quienes no le sirvan a sus propósitos y servicio tendrán la misma facilidad de acceso que la que hoy se tiene para visitar patrimonio nacional bajo “su protección”. Olvidemos el poema donde el sufrimiento social se hizo patente en la plaza de Todos Santos, el canto que la población brindó durante la marcha el coro de más de 500 gargantas de todas las edades del “¡Fuera Coppel!”, o el recordatorio a sus empleados que apechugaron para conservar el sustento familiar, el señalamiento popular del “a ti que estás mirando también te están chingando”.
Pero hay algo que me preocupa, la competencia de depredación natural por el lujo que el proyecto Cabo Santos también tiene, ese sí con una MIA, al parecer, hacia el Sur de la población, entre Todos Santos y San Pedrito, muy cerca de Punta Lobos, con más de 300 hectáreas a convertir… En fin mi es_timada(o) lectora(or), así la cosa, y esperando que Milena agarre la onda y acepte que no hay forma de que otorguen licencias de construcción, aunque ésta no ha cesado en El Pamoral, y que de ninguna forma cumple con el PDU que, en el supuesto que contara con los papeles en orden, 6 de 14 hectáreas no son, por mucho, el 20% que le permite ese documento; yo paso a retirarme y reiterarme como un simple y pobre loco peligroso irreverente, irrelevante, irremediable pero irresistible y real prófugo de la injustica que una moral siniestra pase a amolar a toda la riqueza natural que es toda nuestra…
“Una vez agotada el agua en el planeta, ni lágrimas tendremos para lamentarlo.” (Hermes Varillas Labrador)