Sobre la realidad cuántica de Los Cabos

“¿Porque la desnudez se sanciona como corrupción y la corrupción al desnudo se disculpa?”

Condenarro

Cuántico, que pertenece a la cuántica, y que en realidad se trata de la mecánica cuántica, rama de la Física que estudia la materia a escalas muy pequeñas: a nivel molecular, atómico y aún menor y cuyos principales objetos de estudio son los elementos que se encuentran a nivel microscópico. Sobra decir que yo no soy físico, pero una vez comentó Clicerio Mercado que se me daba el relacionarlo todo con nada y nada con todo. Un cumplido honroso he de decirlo; pues bien, heme aquí con mis analogías, alegorías, metáforas y similares utilizando hoy un poco el principio de incertidumbre de Heisenberg, es relacionado con la medición de cuantos… No soy físico, pero soy el Héctor, el lector y elector de temporada.

El concepto cuántico, según los diccionarios en línea, incluye Wikipedia, refiere a los cuantos de energía, la mínima energía liberada o absorbida por un átomo en forma de radiación electromagnética, lo que representa un cambio, por mínimo que sea, en torno a la energía entre moléculas; considerando que el suscrito acude a las metáforas, y similares ya comentados, éstas se relacionan directa e indirectamente en los cambios que percibimos en nuestra cotidianeidad, tomando como punto de partida, todas las deficiencias que los habitantes y visitantes de Los Cabos, padecemos, sufrimos o carecemos; los mismos, en sus justas dimensiones, en al menos 3.5 décadas. Pareciera que todas esas carencias, deficiencias e ineficacias en la administración de los recursos propios de la ciudadanía, no sólo no se resuelvan en medida alguna, sino que crecen a la par de la población, a razón de 43.7 personas por día. Los problemas son por todos, principalmente –nos venden la idea- por quienes buscando la benevolencia del voto ciudadano aducen solucionarlos… mediante las mismas soluciones que no funcionan. ¡Ah!, pero ahora contarán –otra vez- con tecnología de punta. El Tezal, la falta de agua potable entre la población, la insuficiente red de drenaje y alcantarillado; infraestructura urbana mínima necesaria (pavimentación y banquetas, alumbrado público, movilidad urbana y suburbana, transporte público, áreas verdes y de esparcimiento familiar), son claras muestras de ello.

¿Por qué la analogía con lo cuántico? No estoy muy seguro, pero, sin duda, me lo explicaré de alguna manera, e imagino que el principio de incertidumbre me confirmará esa falta de certeza desde lo micro hasta lo macro en cuanto a la administración de los recursos públicos, como en las acciones que en un bien mayor se debiesen llevar a cabo desde éste sector social. ¿La realidad es una construcción social? Al parecer nuestra realidad cuántica así me lo evidencia.

Ahora bien, el principio de incertidumbre por sí mismo en nada impide que midamos con precisión infinita la posición de una partícula, pero al hacerlo tenemos infinita incertidumbre sobre su momento, lo cual nos lleva a una imprecisión sobre el estado de la partícula antes y después de la medición; lo más que podemos es decir es que hay una determinada probabilidad de que la partícula se encuentre en una posición más o menos determinada. Así Los Cabos en la víspera de una acción que impacten a todas y cada una de las moléculas que integran el Ayuntamiento la incertidumbre de como iniciarán, partiendo de la medición que para cada cual se pudiese realizar. Lo que se hace cada tres años (sic.)

Lo que no ha implicado alguna incertidumbre para el suscrito, es que quien tomará el timón para la nueva situación y/o circunstancia medida de todas y cada una de las moléculas municipales, tendrá conocimiento de las moléculas, pero como piezas de rompecabezas en tómbola, deberán ser acomodadas debidamente. Metafóricamente o no, la medición sobre los cambios en los últimos tres años no es precisamente exacta ni aproximadamente tan errónea. Pienso un poco de las condiciones de vida del grueso de los residentes de Cabo San Lucas (es mi hábitat); intentaré trasladarlas en medición lo más cercana a la realidad de antaño y la actual, en la próxima entrega; hoy sólo especularé a, como dice un dicho de no sé dónde “a ojo de buen cubero” Digamos que en 1989, cuando llegué a vivir en CSL, se contaba con 15 mil habitantes aproximadamente, el letrero de entrada decía 12 mil, pero no sabría desde cuándo; y un crecimiento demográfico muy por encima de la media nacional, creo que poco más alto que el actual; ¿Qué porcentaje de población ya asentada contaba con servicios públicos básicos (agua, luz, drenaje, transporte público)?; Hoy día, con más de 100 mil habitantes en CSL ¿Qué porcentaje de la población ya asentada cuenta con esos servicios?

Veamos dos pequeños ejemplos; hace no más de diez días, la polémica, el escándalo, los dimes y diretes, y un puente en medio del caos en una zona donde esa medición que se menciona en el párrafo anterior bien podría ser referente. Los mariachis no callaron y abrieron el centro comercial, la confianza social garantizada con fianza económica… Por otra parte, también en CSL, se denuncia la invasión de terrenos de propiedad de la nación, que fueron, o están siendo, asignados mediante “el proceso regular” a un particular*, cuando la inexistencia de reservas territoriales ha sido un tema prioritario en décadas; al menos 3.5. Ahora que, si lo percibimos desde lo micro, cada familia que llega requiere de un sitio dónde vivir que al tiempo se convierte en un asentamiento humano con los problemas que los asentamientos vecinos ya tienen… democracia en la práctica.

Estoy casi completamente seguro que, tratando de burocratizar mi opinión, cualquier duda ya se la amplié y cualquier problema se lo compliqué mi es_timada(o) lectora(or), siento que quedé yo más confundido que usted, pero así es esto de la realidad, se dice que es una construcción social, también podría decir que la realidad de lo que nos venden cada tres años no permite una medición escasamente dispersa, y sí extremadamente difusa, resulta cuántica nuestra realidad. Por todo este debralle es que yo paso a solicitar a alguna app la fabricación de un realidadómetro con manual, me retiro a esperarlo como un simple y pobre loco peligroso irreverente, irrelevante, irremediable, pero irresistible y prófugo de la injusticia que un temblor anímico le trae a la medición cotidiana de la realidá…

“Una pequeña inexactitud ahorra toneladas de explicaciones” (Saki)

*https://eclipsebcs.com.mx/?p=14980

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *