Por Cecilia 8a

Las cactáceas, cactus o xerófitas (xeros significa seco) son plantas que viven en las zonas semidesérticas y desérticas que, en conjunto, constituyen más del 50% del territorio nacional.

En esa enorme extensión existen aproximadamente 700 especies, de las cuales 518 son originarias de México (endémicas).

Los cactus de estas regiones áridas, donde la lluvia es muy escasa, están adaptados para cuidar el vital líquido, controlan la evapotranspiración (pérdida de agua) al carecer de hojas y contar con tallos gruesos, blandos y carnosos que almacenan la poca agua que captan sus raíces. Las espinas, características de estas plantas, también ayudan en esa función al proporcionar sombra a los tallos, protegiéndolos de los intensos rayos del sol.

Para que te des una idea de cómo aprovechan el agua, se calcula que media hectárea de maíz pierde 1 millón y medio de litros por evapotranspiración en su periodo de crecimiento (cuatro meses), mientras que en una superficie similar sembrada de cactus sólo se pierde un poco menos de 300 litros, es decir, el agua les rinde alrededor de 5 mil veces más.