*“El observador de aves en BCS gasta en promedio 250 dólares al día, mucho más de lo que se queda por los springbreakers que se gastan 280 dólares por cuatro noches; él se queda 9 noches; y la derrama se distribuye en El Médano, con los rancheros, con los pescadores y en los negocios de pueblos como San Antonio del Real de Minas entre otros”
Por Cecilia 8a
Los Cabos. – Emmer García de la Puente Orozco, investigador y maestro de la Universidad Autónoma de Baja California Sur en campus Los Cabos, compartió para lectores de Eclipse BCS detalles de un tema que le apasiona y también a muchos que es el aviturismo, o mejor conocido como la observación de aves y que puede ser un fuerte potencial para la actividad turística en el municipio y todo el estado.
Sobre el “pajareo”, como coloquialmente se refieren los aficionados a esta actividad, compartió que este gusto por el avistamiento de aves empieza como tal en el siglo 19 por clases semi aristocráticas modernas, pero es a finales del siglo 19 que se hace mucho más potente y se arraiga como el ‘birdwatching’ moderno (en inglés), entre los años setentas, después de los conflictos bélicos de la segunda guerra mundial.
Y amplió sobre el tema, “después de la Segunda Guerra Mundial, y las posguerras, sobre todo la guerra de Vietnam, el avistamiento de aves o pajareo fue utilizado como terapia de posguerra y funcionó muy bien, y es a partir de ahí que empiezan las dos escuelas de observadores de aves en el continente americano que es la de California y la de Texas, y ellos empiezan a ser los primeros en viajar y venir a México a hacer observación de aves ya como turistas en los años setentas; luego viene el boom con la inauguración de la carretera transpeninsular y eso hace que los avistadores de California que eran los California Boys empezaron a bajar, y es a finales de los noventas y principios de los 2000 que empieza a crecer la divulgación de la actividad y cuando empieza también un servidor a trabajar el aviturismo, que hoy por hoy es la actividad de mayor crecimiento a nivel mundial dentro del ecoturismo, que ya es considerado una rama de vital importancia que debe ser atendida por las secretarías de turismo y por la Organización Mundial de turismo”.
Agregó que en Baja California Sur ocupamos una muy buena posición a nivel nacional que también se refleja a nivel mundial, pues hay cerca de 11000 especies de aves en el mundo, y México tiene alrededor de 1100 que es más o menos el 10% del total de la población de aves mundial; y en riqueza de especies Baja California Sur tiene más o menos 480 de esas 1100, lo que es más del 40% a nivel nacional y el 5% del nivel mundial.
“Cabe destacar que Baja California Sur está estratégicamente posicionado dentro, no solo del país sino de todo el mundo, con sitios muy únicos como el Estero de San José y Sierra de la Laguna que son ricos en diversidad de aves y que propician la proliferación de aves endémicas, así como las consideradas microendémicas y endémicas de los oasis de Baja California Sur como el caso de la mascarita peninsular”.
Emmer García destacó al estero de San José y Sierra de la Laguna como grandes potenciales para el avistamiento de aves, y que incluso la Universidad (UABCS) había hecho un catálogo de las especies censadas y registradas en colaboración con la UNAM y Defenders of Wildlife.
“Los Cabos ya es una zona de las más fuertes para aviturismo; los avistadores llegan aquí, se hospedan, dejan a sus familias en algún hotel y se desplazan a Cabo San Lázaro, Estero de San José, Sierra de la Laguna, incluso a lagunas de oxidación en La Paz; este segmento de turismo reportó considerable derrama económica debido a que la actividad no es nada barata porque los pájaros están ahí, no son de nadie; se requiere viajar y el equipo es caro, los binoculares, los guías y porque un estudio revela que esta actividad es para un segmento de alto poder adquisitivo, para clases de media alta a muy alta; son personas que en Baja California Sur en promedio gastan 250 dólares al día, mucho más de lo que se queda por los springbreakers que se gastan 280 dólares por cuatro noches, y el observador de aves se queda 9 noches en Baja California Sur, entonces es mucho más la derrama que se distribuye en el Médano, con los rancheros, con los pescadores y en los negocios de pueblos como San Antonio del Real de Minas”.
Para finalizar destacó que ya trabajan junto con el gobierno municipal para la zona rural de Cabo San Lucas, con la gente de Cabo Pulmo, Santiago, y en La Paz en el Santuario de los Cactus y con la comunidad de San Antonio de la Sierra, “vamos a empezar ahí unos proyectos muy muy padres para que la gente de la zona se vean beneficiados y sean más que nada los guardianes de los recursos naturales, que sean ellos la línea de defensa de las aves y administradores de los recursos naturales, que haya empoderamiento comunitario y se beneficien con ello.”