Por Califernia

La Misión de Nuestra Señora de los Dolores de Chillá o De Los dolores del Sur fue fundada en agosto de 1721 a orillas del mar por el misionero jesuita Clemente Guillén, y para su construcción fue dotada por el Fondo Piadoso de Las Californias. En oposición al nombre Misión de la Virgen de los Dolores del Sur existió una Capilla de Visita llamada Nuestra Señora de los Dolores del Norte, cerca del sitio en donde estuvo ubicada la Misión.

La Misión estuvo ubicada a medio camino de las misiones de Loreto y La Paz, y servía de descanso a quienes viajaban de una misión a otra. En 1737 los misioneros jesuitas Lambert Hostell (alemán) y Bernhart refundaron la misión más al oeste, en el arroyo de La Pasión, como subsidiarias se establecieron las Capillas de Visita de La Concepción, La Santísima Trinidad, La Redención y La Resurrección.

En 1768 los superiores de la orden ordenaron su abandono permanente debido a la falta de población, agua y lo inhóspito de la región, los pocos nativos recién evangelizados que vivían en la zona fueron trasladados a la Misión de Todos Santos. Solo escasos cimientos quedan de la misión, y para acceder a ella es necesario viajar a lomo de caballo durante unas horas.