‘’Las chivas falsas’’

Por Cecilia 8a

Cuentan que en un ranchito, en cumbres de la sierra La Giganta, habita un ranchero que pastorea un gran rebaño de chivas, pero de este caso, la gente ya no sabe si el chivero es fantasma, o las chivas son falsas, ahora te cuento.

Decires y rumores de los que han vivido la experiencia, revelan que en los solitarios caminos y brechas de la sierra mucha gente ha visto a un hombre, de aspecto viejo, flacucho de más, con barba y bigote cano; unos pantalones raídos y un sombrero que se ve que tuvo mejores tiempos.

El rebaño sale al camino de los aventureros que osadamente toman brechas interminables a ningún lado, luego, inesperadamente aparece el flaco pastor quien con un lenguaje purísimamente choyero les ofrece una chiva en venta, arguyendo que la vende para poder bajar a San Javier a comprar alimentos.

No ha faltado el incauto que desconociendo la historia cae, le compra una chiva que kilómetros adelante desaparece de la caja del carro, o de la carreta según sea el caso; muchos incluso han regresado en busca del chivero, y al preguntar, sólo descubren que los lugareños han oído hablar de él pero que jamás lo han visto, aunque revelan que por la descripción que les dan, parece que se trata de un granjero que hace muchos, muchísimos años, al sentirse viejo y cercano a la muerte, se encerró en el corral con sus animalitos y quedose así hasta que el sueño eterno los cubrió a todos.

Será el sereno, pero de que hay cosas misteriosas y sucesos sin explicación, las hay, y más en los bastos terrenos y senderos ancestrales de esta península; mi consejo es que si sale a ‘’senderear’’ lleve su bastimento, y si ya de plano le ganan las ganas de comer chivito, pues se tome una selfie con el chivero antes de partir