*Servidores públicos plantan a usuarios de la escacez del servicio doméstico
“En/ La/ Calle/ Deben/ Pasar/ Cosas/ Extraordinarias
Por/ Ejemplo/ La/ REVOLUCIÓN”. (Efraín Huerta; “Che”)
Condenarro
Los Cabos, BCS. – En Los Cabos, y más evidente, por muestras públicas de descontento social, en Cabo San Lucas, el abasto de agua para el consumo humano, que constitucionalmente es un derecho humano y su abasto es una obligación del Estado, se traduce en una compleja necesidad de administrar -¿o controlar? – el vital líquido y con lo que pareciera una divisa de control sociopolítico, cuyo suministro a todos y cada uno de los hogares sanluqueños no se cubre en alto porcentaje; Las justificaciones y/o pretextos no varían mucho, similares a los expuestos en todas y cada una de las administraciones públicas, al menos desde 1991 que el suscrito inicio a reportear: Recursos económicos, recursos humanos, materia prima, estrés hídrico, infraestructura insuficiente y deficiente y una retahíla de disculpas.
Si bien el servicio nunca ha sido óptimo, en los últimos meses d ela administración del XIV Ayuntamiento y el mes y medio de la XV, el tandeo se ha ido modificando, lo que en alguna ocasión se daba una vez a la semana, hoy día se da por mes y en ocasiones hasta por más de 40 días deben esperar las familias por algunas horas de suministro en las redes, mínima la dotación gratuita por pipas, en tanto los concesionarios de transporte por camiones cisterna, resulta incosteable para gran parte d eesas familias. Las manifestaciones, con cierre de vialidades importantes en Cabo San Lucas, la carretera transpeninsular a la entrada del puerto sanluquense, proviniendo de SJC se dan con más corta periodicidad, con mayor énfasis en el estado de ánimo social, sin que la instancia respectiva haga frente a la ciudadanía; a excepción del director de Oomsapas que ha estado con los manifestantes en dos ocasiones. La última, el pasado viernes 14, los dejaron plantados en el predio deportivo Yenecamú.
El agua es un derecho humano reconocido por La Asamblea General de las Naciones Unidas reconoció el derecho humano al agua y al saneamiento en julio de 2010. La Constitución Política de México destaca: En el artículo 4, párrafo 6, se reconoce el derecho humano al agua: “Toda persona tiene derecho al acceso, disposición y saneamiento de agua para consumo personal y doméstico en forma suficiente, salubre, aceptable y asequible. El Estado garantizará este derecho y la ley definirá las bases, apoyos y modalidades para el acceso y uso equitativo y sustentable de los recursos hídricos, estableciendo la participación de la Federación, las entidades federativas y los municipios, así como la participación de la ciudadanía para la consecución de dichos fines”.
Art. 27: El artículo 27 establece que la propiedad de las aguas corresponde originalmente a la Nación y menciona los tipos de cuerpos de agua y las condiciones para que las aguas sean consideradas como federales; fuera de estos casos, podrán ser de jurisdicción estatal o privadas
Por último, en el artículo 115, fracción III, inciso a: “Los Municipios tendrán a su cargo las funciones y servicios públicos siguientes: Agua potable, drenaje, alcantarillado, tratamiento y disposición de sus aguas residuales”.
Así la realidad de los habitantes de Cabo San Lucas, los que se han manifestado, y seguirán haciéndolo, es que están demandando no sólo un elemento vital, nadie vive sin agua; ellos no están solicitando favores, sino exigiendo el cumplimiento de un mandato constitucional, ejerciendo un derecho que otorga la misma constitución, en los artículos 6 y 68, así como el cumplimiento al derecho que otorga el Art. 4°: “Toda persona tiene derecho a un medio ambiente sano para su desarrollo y bienestar”.
En días pasados circuló un video con declaraciones del Alcalde, que reconociendo la urgencia de la ciudadanía por el suministro mínimo básico para su diario vivir, y que se trabaja en las deficiencias recibidas y los problemas de los últimos 3 años, no se resolverían con marchas. Desafortunadas declaraciones, pues no sólo violenta de palabra ese derecho constitucional, sino que minimiza el esfuerzo de quienes, sin agua y sin tiempo libre suficiente, alzan la voz para, quien busco el voto para presidir y organizar esfuersos y recursos en el bien mayor, quienes no dan información ni explicaciones claras, ni soluciones tangibles. También demostró no estar bien informado, pues señaló que en la protesta del 1 de noviembre había 50 personas, el suscrito, al inicio d ela marcha contó, y con prisa, más de 120 asistentes que marcharon desde el semáforo frente a la Calle Francisco Villa, sobre Boulevard Lázaro Cárdenas y que fué hasta la Cabo San Lucas y regresó al semáforo con Leona Vicario dónde cerraron la vialidad por más de una hora… y los conductores y acompañantes, incómodos por el atorón, más no con los manifestantes con quienes mostraron empatía y solidaridad.
Los manifestantes han hecho llegar a todas las instancias relacionadas, y medios informativos su pliego petitorio, que en resumen, sólo marcan los derechos de los que se ven privados, por las razones que fuesen, ajenas a ellos. La senadora panista, Susana Zatarain apunta que la culpa de todo el problema es de Óscar Leggs y no de Christian Agúndez en arriesgada declaración, pues de tener culpables, serían tdoas las anteriores administraciones públicas, incluyendo la XII, dónde fungió como Síndica y dejó más dudas que beneficios; La situación en torno al abasto del agua debe ser resuelta, directamente y por orden constitucional, por el Ayuntamiento, con apoyo, de ser necesario del Estado y la federación, dejar las lides políticas al ámbito sociopolítico y atender la obligación que todos y cada uno de los funcionarios electos buscó, solicitó el voto; así como los designados aceptaron al protestar como tales, procurando no insultar ni los derechos civiles ni la inteligencia de las personas con argumentos retóricos y demagógicos.
“El agua es crítica para el desarrollo sostenible, incluyendo la integridad del medio ambiente y el alivio de la pobreza y el hambre, y es indispensable para la salud y bienestar humanos.” (Naciones Unidas)