Sobre la democrática mayoría tiranizada…

 “La igualdad produce dos tendencias: la primera conduce directamente a los hombres hacia la independencia, y puede de repente impelerlos hasta la anarquía; la otra los lleva por un camino más largo, más secreto, pero más seguro, hacia la esclavitud.” (Alexis Tocquerville)

Condenarro

Por acá de nuevo mi es_timada(o) lectora(or) con otro de mis debrayes, en ésta ocasión me es INEvitable trepanarme con el hecho de que al buen Lencho Córdova le resultó INEluctable, INExplicable, INExtricable e INEvitable la aprobación del Plan B del ejecutivo federal con relación a la reforma electoral a grado tal que le fue INEfable expresarlo, tan sólo acudiendo a la caótica mayoría tiranizada que le arrebata un logro INEnarrable en lo que a democracia se refiere… poooobresito.

Seguro estoy que hay quienes entienden bien el concepto de mayoría tiránica o tiranía de las mayorías; de entrada, suena como a un oxímoron; de acuerdo a Tocqueville es una paradoja; “la democracia es una forma de sociedad caracterizada por la nivelación de condiciones”. No, no se refiere a una oclocracia (gobierno de la muchedumbre o de la plebe-DRAE), pero puede confundirse, cuando se entiende mal.

“La tiranía de la mayoría es una debilidad inherente al gobierno de la mayoría en el que la mayoría de un electorado persigue exclusivamente sus propios objetivos a expensas de los de las facciones minoritarias”, nos dicta la Wikipedia; por su parte Tocqueville la define como una paradoja; desde su concepto, señala que si bien la democracia le da el poder de decisión, sea de forma directa o representativa, a las mayorías, cuando ésta libertad y/o igualdad de circunstancias utiliza esa fuerza mayoritaria para perjuicio directo de las minorías. Es en éste punto dónde me tropiezo con peculiaridades en la vida democrática de México a partir de la Constitución (“hilo mágico que zurce periódicamente la democracia”) de 1917 dónde se instituye la Junta Empadronadora, las Juntas Computadoras Locales y los Colegios Electorales.  Descendientes: 1946 promulga la Ley Federal Electoral y crea la Comisión Federal de Vigilancia Electoral; 1951, reforma la Ley Federal Electoral para que la Comisión Federal de Vigilancia Electoral pueda arbitrar; 1973, Congreso de la Unión aprueba la creación de la Comisión Federal Electoral; 1977, Ley de Organizaciones Políticas y Procesos Electorales (LOPPE), que modificó la integración de la Comisión Federal Electoral y permitió la participación de los partidos políticos registrados; 1987, el Congreso de la Unión realizó una reforma Constitucional para introducir el criterio de representación proporcional en la integración de la Comisión Federal Electoral; 1990, Congreso de la Unión expidió el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (COFIPE) y ordena la creación del Instituto Federal Electoral (IFE); 1994, instituyó la figura de «Consejeros Ciudadanos»; 1996, artículo 41 constitucional, así como un nuevo Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales; 2007, el Congreso de la Unión aprobó el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales, otorgándole 53 atribuciones al IFE; 2014, Una Nueva Autoridad Electoral de Carácter Nacional: El Instituto Nacional Electoral*.

¿Cuántas elecciones hemos tenido desde 1917 en las que no se hayan presentado irregularidades, incluso fraudes desde el mismo gobierno?, ¿Cuántas elecciones desde 1997 a la fecha?, ¿Cuántos fraudes ha legitimado, primero el IFE y luego el INE?, y, en especial, ¿en cuántas elecciones ha acudido a sufragar la mayoría de ciudadanos? Considerando los conceptos de mayoría tiránica, aun cuando la minoría de la ciudadanía acudiera a votar, el resultado, aun sin irregularidades estaría sustentado en el voto legal de una minoría y de un silencio sumiso de una gran mayoría, dando el poder de mayoría tiránica a quienes lo ejercen… ¿no? La mayoría ciudadana, por no participar ni eligiendo representantes, le otorgó la mayoría democrática a esa minoría que ostentaron el “priato” y el “panato”. ¿Será esa la mayoría tiránica a la que se refiere Lencho?

Definitivamente la democracia como tal es simple de entender, suponemos, el poder emana del pueblo; “demos-pueblo, kratos-gobierno_autoridad”. De origen la misma idea resulta difusa y confusa. Etimológicamente, democracia viene de una fusión de demiurgos y geomoros (Antigua Grecia, Ática); Los eupátridas eran los nobles; los demiurgos eran los artesanos; y los geomoros eran los campesinos. Estos dos últimos grupos, en creciente oposición a la nobleza, formaron “el demos”, donde los demiurgos eran los artesanos; y los geomoros eran los campesinos.

Al final del día, esto de la democracia cada vez se me hace más complicado de entender; las percepciones, las perspectivas y las interpretaciones a las que, en lo individual, las personas concluyen, no coinciden con la percepción, perspectiva e interpretación colectiva, que a la vez me confunde, no estoy seguro de que sea una mayoría minoritaria o una minoría mayoritaria, luego entonces ¿ónde queda la mayoría tiránica?

Según dicen por ahí, Churchil dijo que la democracia era la peor forma de gobierno, a excepción de todas las demás probadas. A mi entender, existen varios tipos de democracias, aparte de la directa y la representativa; la cristiana, la socialista, la capitalista, de las que he leído. México, obvia decirlo, creo yo. En mis debrayes, llego a creer que con el IFE-INE y toda su ascendencia nos ha salido más caro el caldo que las albóndigas; las albóndigas se quedan en los platos privilegiados, en tanto el caldo lo reparten mediante un democrático gotero. Hasta ahora, espero.

Así la cosa mi es_timada(o) lectora(or), a Córdova le resulta INExplicable como le “arrebatan” su juguete y modus vivendi, apenas ha logrado ahorrar 40 millonsejos de varos a lo largo de sus 14 años de presidente consejero, más la morralla de viáticos, si el INE era suyo de sí y para sus cuadernos doble raya, no debía dar cuentas a nadie, era autónomo y autosuficiente; ni el congreso, ni el ejecutivo ni mucho menos el tribunal supremo de justicia electoral de la federación podrían cuestionar su loable trabajo electorero. En tanto éste desmadrito se aclara y se define cual será el mecanismo del nuevo INE, que, como la energía, ni se crea ni destruye, tan sólo se transforma, yo paso a buscar mi acta de nacimiento porque ya en el ’23 me toca renovar mi credencial de elector, la del Héctor, paso a retirarme y reiterarme como un pobre y simple loco peligroso irreverente, irrelevante, irremediable pero irresistible y real prófugo de la injusticia democráticamente institucionalizada por una mayoría minoritaria sobre una minoría mayoritaria… ¿o viceversa?

«La democracia debe guardarse de dos excesos: el espíritu de desigualdad, que la conduce a la aristocracia, y el espíritu de igualdad extrema, que la conduce al despotismo». (Barón de Montesquieu)

*https://portalanterior.ine.mx/archivos3/portal/historico/contenido/menuitem.cdd858023b32d5b7787e6910d08600a0/