Sobre intereses comunes… poco…

“La historia nos ha enseñado que el hombre y las naciones se comportan sabiamente cuando han agotado todas las alternativas.” (Abba Eban)

Condenarro

Pues sí, mi es_timada(o) lectora(or), se llegó a las bodas de plata del sector empresarial cabeño, con sus divorcios, reconciliaciones, “concertacesiones” y una que otra tranza-acción. En 1997, los corporativos turísticos con más peso($), en un arranque beatleano de “All toguether now” convinieron crear un Consejo Coordinador, a fin de poner un orden al caos en que Los Cabos crecía. Créame que no es timo mi es_timada(o), pero es una extraña y casual coincidencia que la entrega anterior fuese la del “Progreso espeso”.

Reunidos en un hotelito de esos que construyó uno de ellos, un cuarto de siglo atrás; apellidos como Sánchez Navarro, Coppola, Bulnes, Díaz Rivera, Coppel, Salas, González Corona –estoy casi completamente seguro que Parr declinó tan loable coalición-, coincidieron en que los intereses que representaban y, por consecuencia natural, las necesidades básicas de todos los ciudadanos en Los Cabos estaban difusos y confusos. Fue su responsabilidad social… de capital variable, constituir una institución que participara, junto con los tres órdenes de gobierno, en la estructuración de planes de desarrollo urbano y toda una retahíla de buenas intenciones en bien común era impostergable. El progreso del destino turístico, de gran turismo. La “Vox pópuli” lo bautizó como el CCC, curioso porque estaba el CCC supermercado de los Ruffo y antes, la tlapalería “Las tres CCC” de Don Cesar Ceseña Ceseña. Eduardo Sánchez Navarro fue el primer presidente electo del CCC.

Irrefutable el hecho que en los 25 años próximos pasados hemos pasado muchas cosas: de entrada, de 42 mil habitantes a cerca de 300 mil; de 3 mil 736 cuartos de hotel llegamos a 22 mil 500 (18,900 en la AHLC y 3,600 no asociados*), muchos restaurantes en zona turística y muchos más cuyo mercado se dirige a locales, por decir dos rubros solamente. El CCC ha negociado, dialogado, “convencido” a 6 gobernadores, contando a VCC, nueve ayuntamientos, incluido Óscar Leggs, cinco Presidentes; convivido con 5 partidos políticos en el poder; Observamos modificaciones a la carretera Transpeninsular N°1 entre El Tule y Cabo del Sol, modificaciones “leves” sólo para atraer inversión que, garantizan, se reflejará en el nivel de servicios de calidad que los huéspedes obtienen por la alta derrama que dejan en Los Cabos. Y estamos en el top de tarifas hoteleras del país…

También pasaron a visitar 24 huracanes que en menor o mayor grado dejaron huella, en algunos casos ¡honda y profunda huella social! Participaron, de alguna manera en la restauración (por segunda ocasión) de los puentes de El Tule (son tres cuerpos), la última vez después del Huracán Juliette y antes de la APEC, para lo que también se logró la construcción del libramiento con cuota de SJC-Aeropuerto. Pensando siempre en el progreso general, se han cambiado paisajes hacia el mar por bardas disfrazadas de palmas y arbolitos, ha cambiado radicalmente el poblado de La Playa y El rincón de La Playa (lo que queda), muy amablemente han desaparecido el camino costero entre La Playa y La Laguna (Buzzard) y en cada oportunidad, protegiendo siempre los intereses de “todo el destino”, complican más el acceso a playas y, paulatinamente, desaparece ese camino costero (La Playa-La Ribera), que en los 80 entregaran los gobiernos estatal y federal a la comunidad, claro, a cambio enormes Desarrollos Turísticos Integrales… y exclusivos que generarán, mínimo 1.5 empleos directos y tres indirectos por cuarto disponible. Con tal promedio de generación de empleos que maneja SECTUR, 101,250 personas obtienen ingresos, directa o indirectamente de los hoteles.

Hago un paréntesis: tomo el sector hotelero porque de una u otra forma, es a donde se hospedan quienes generan esa derrama económica que posteriormente llega al resto de la comunidad vía bienes y servicios públicos y privados. El circulante pué.

En la lógica del CCC, el 30% de la población tiene trabajo y/o ingresos gracias a los hoteles, el resto, de la población económicamente activa se desempeña (empeñan tiempo, salud y esfuerzo) en otras actividades relativas muchas directamente en la industria turística, y otras en bienes y servicios a locales. Las bonanzas de las inversiones que traen.

Al menos uno de sus objetivos, dejemos al margen el camino costero, otros caminos vecinales, accesos a playas desde Migriño hasta Buenavista y el constante intento por despojar a la nación de El Faro de Cabo Falso “Faro Viejo” por medio de cuentos chinos, “compromisos sin interés de restauración” y otras lagunas legales -¿las lagunas legales también son áreas naturalmente protegidas?- lo han logrado sin duda alguna. El progreso de sus corporativos, gracias a su valentía y “arriesgar sus créditos para inversión turística” y mantener un nivel de vida envidiable con una bella cara al turista y potencial inversionista.

En tanto el resto de la población mantiene un nivel de vida que, si bien es envidiable en otras latitudes, no es boyante en lo particular, el coste de vida per cápita diario en Los Cabos no es una nimiedad y los salarios, la realidad, no es que alcancen para una familia promedio de 4 personas. El salario medio diario en CSL en 2020 se estimaba en 350 pesos –puede ser más bajo, 120 el mínimo y hasta mucho más alto en profesionistas, expertos, ejecutivos, etc.-, el gasto familiar va desde la renta o crédito de vivienda, alimentación, vestido, educación, salud, entretenimiento y/o esparcimiento… una lana!!!

Algo que comenté en la entrega pasada, eso de que al progreso nada lo detiene, es un hecho, nada ni nadie, pero no hay de qué preocuparse, ya Sánchez Navarro propone un C’Questro-depósito de garantía de 10 mil USD, el cual se depositará en un fideicomiso que no existe, para destinarlo a reservas territoriales que no sabemos quién tiene, por cuarto autorizado a construir. Además, propone una moratoria de crecimiento por cuatro meses para actualizar el PDU municipal y firmar el fideicomiso, en los qué, obvia señalar, el CCC pondrá alma y espíritu, conocimiento y ¿dinero? Para que el rezago no nos sobrepase aún más… ¡Excelente idea!

Absurda, claro, si viniera de ONGs o estudios socioeconómicos, de capacidad de carga y otras pequeñeces que se han planteado en diversos foros, incluyendo los convocados por el mismo CCC. Ahora, no me hagan mucho caso, el desarrollo está a la vista de propios y extraños, Los Cabos crece día a día, demográficamente, muy por encima de la media nacional, los problemas que nos aquejan como sociedad son los mismos que hace 33 años que yo llegué para quedarme, pero han crecido y complicado en la misma proporción, bajo el ojo preocupado y atento de los generosos inversionistas, por lo tanto y por lo pronto yo ni me despreocupo ni me desapendejo y paso a retirarme y reiterarme como un simple y pobre loco peligroso irreverente, irrelevante, irremediable pero irresistible y real prófugo de la injusticia de unas bodas de plata estando soltero.

«Siempre había una minoría que tenía miedo de algo, y una gran mayoría que tenía miedo de la oscuridad, miedo del futuro, miedo del presente, miedo de ellos mismos y de la sombra de ellos mismos». (“Crónicas Marcianas”, Ray Bradbury)

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