Con piruetas y malabares
“El Congreso es tan extraño. Un hombre se pone a hablar y no dice nada. Nadie le escucha, y después todo el mundo está en desacuerdo”. (Boris Marshalov)
Condenarro
Sí, mi estimada(o) lectora(or), aún sigo debrayando por éstos lares, entrenando lo que no se puede llegar a aprender del todo; la filosurfeada con obstáculos. Seis semanas he demorado la presente entrega, aunque pensándolo bien, no puedo demorar lo que no está planeado y plasmado en agenda. A decir de mi dilucidación sobre el diario vivir sociopolítico que me, nos rodea si lo prefiere, sólo puedo ejercer mis “narrazonamientos” en torno a lo que veo, escucho, leo, dialogo y, sobre todo, lo que es posible cotejar, y eso, triste señalarlo, es harto limitado, tanto como mi libre albedrío y capacidad de disertar.
Resulta curioso como los temas que marcan la agenda de quienes se proyectan como los que saben de qué hablan, que critican, que cuestionan, sobre qué y porqué argumentan sean, en resumen, “la misma gata, pero revolcada” … una gata muy longeva, por cierto. Me voy a permitir mi es_timada(o) lectora(or), hacer uso, a discreción, de analogías, alegorías y, tal vez, una que otra metáfora, Y sí, son los mismos temas que, como simples ciudadanos, nos acucian 24/7, desde la perspectiva e interpretación que le dé quien quiera que sea el que lo señale… al menos existen puntos de encuentro, aunque no los halle. Seguridad social y pública –incluso cuando la primera incluye a la segunda-, la economía nacional, los feminicidios, el crimen “orgianizado”, la sobre explotación de los recursos naturales renovables y no renovables, el agua, la polarización social, fifís vs chairos, la “dictadura fascista” que vislumbra la “oposición conservadora ¿o en conserva?”, el tren maya que AIFA sido como AIFA sido se inaugurará, las relaciones exteriores y la insistencia pertinaz del Tío Sam de intervenir contra los carteles que hacen mal uso de las armas que él les vende y a cambio “envenenan a sus golosa juventud” de todas las edades y estratos socioeconómicos. El más destacado hoy por hoy: el 2024… como dijo Mafalda, atender lo urgente y dejar lo importante pa’luego. ¡Ah!, ¡los militares, claro!
Lo urgente, que no por ello es menos importante, que se lee en redes, medios electrónicos, televisivos, radiofónico y, los que aún existen, persisten, impresos, se enfoca al INE-INEC, intervención extranjera, seguridad y la opinología rampante en ambos extremos de la “ideología” sociopolítica nacional contemporánea. Estos, desde mi perspectiva, son los que marcarán la agenda mediática, y, por ende, enredando sin hilo, ni twittero, pececillos inocentes, ingenuos, o indigentes, o, tal vez indecentes engatusados, por cualesquiera de las dos tendencias sociopolíticas, “si no estás conmigo estás en mi contra”, y quienes, por obvias razones, más ofuscados porque el celular, que accede a todo internet, les satura su “memoriausbcerebral”, y, ¡posoye!, se pasma y queda vulnerable al mejor y más rápido “intruso”, por “pirata” que sea. La cosecha de bots, seguro estoy, a lo largo del 23 y hasta diciembre del 24 tendrá un repunte y, por ende, repercusión en el ideario colectivo de lo que se está seguro, aunque se ignore todo…
En torno al INE-INEC, que por cierto ya tiene nueva estructura y en breve tendrá consejera(o) presidente, que será electo de forma democrática; en resumen, mi resumen, obvio no definitivo, es que el árbitro para garantizar el ejercicio democrático, se está democratizando, a pesar de los “usos y costumbres” heredados por el INE y aumentados durante el democrático reinado de Lencho Córdova, que, valga decirlo, no pudo mantener una “larga cordobesa”. Todo el teatro mediático y clasista que se derivó de la iniciativa de reforma electoral y luego del “Plan B”, las marchas y manchas sociales que dejaron serán borradas en las próximas elecciones… esperamos.
Por otra parte, lo referente a la política exterior, la intervención que supone el Tío Sam es imperativa por el daño que los carteles le hacen a su impoluta juventud; la seguridad pública al interior que danza al son que se presente en cartel es complicado, ¡vaya!, ni los mismos “buchones” oficiales podrían descifrar… ni distinguir.
Con relación a los militares y la supuesta militarización, si bien es un hecho que los militares no tienen la capacitación ni la experiencia para trabajos de seguridad pública, no obstante, en casos de desastres humanos a causa de efectos naturales es plausible; mas no podemos olvidar los incuantificables casos de abuso de autoridad de altos mandos… o no tan altos, incluso a “sueldo raso”. En tal caso, puedo opinar que todo lo que al respecto se opine o sea objeto de juicios de valor, serán simples eufemismos.
Ahora, tratándose del pleito estridente a los dos extremos “ideológicos” que marcan el ritmo del escándalo colectivo, es algo que me da un no sé qué, en él no sé dónde, que me pone quien sabe cómo. Es un hecho que la aceptación ciudadana sobre la administración del Tata tabasqueño no tiene precedente, como tampoco lo tiene la “suspensión indefinida” de los privilegios con los que vivían quienes se dicen “paladines de la (in)justicia”, blandiendo el sable salvador, sin darse cuenta que es la espada de Damocles sobre su chompeta…
La realidad sociopolítica del país se me asemeja un caleidoscopio, y las figuras que vemos a lo largo del túnel que forma ese tubo hasta donde choca con el espejito, son individualmente interpretadas, como las leyes, la economía nacional y la doméstica y el cómo le fue a cada cual en la feria… a según a que feria fueron, porque no es lo mismo la feria de San Marcos, que la feria que traigo en la bolsa del pantalón. Lo que sí puedo señalar, sin temor, pero con seguridad al error, es que eso que ambas partes señalan como pernicioso comportamiento y fomento al odio y la violencia, al mismo tiempo que lo ejercen con singular pasión y alegría… y en medio toooodos los que aportamos impuestos para que quienes gobiernan, administren ¡sí! Administren los recursos de todos y cada uno de los mexicanos, a favor de todos y cada uno de los mismos, como según entiendo, es el objetivo primario y último de la democracia.
Así la situación, al menos la mía mi es_timada(o) lectora(or), ni idea tiene de las piruetas y malabares mentales que tuve que hacer en éstos casi dos meses desde la última filosurfeada, y todo para terminar de narices en la playa, y “pior” porque ni siquiera es la playa a la que iba, esa ya está cerrada por los “dueños”; en fin, me paso a retirar y reiterar, son sin antes pedirle que todo lo anterior lo ponga en sus justas dimensiones en el cotidiano cabeño, me despido como un simple y pobre loco peligroso irreverente, irrelevante, irremediable pero irresistible y real prófugo de la injusticia, tropezar en un triple mortal, haciendo malabares con los otros datos que todos tienen…
“En un país bien gobernado debe inspirar vergüenza la pobreza. En un país mal gobernado debe inspirar vergüenza la riqueza”. (Confucio)