Sobre una movilidad ambiental saneada
“De una ciudad no disfrutas las siete o setenta y siete maravillas, sino la respuesta que da a una pregunta tuya.” (Italo Calvino)
Condenarro
De nueva cuenta por estos lares mi es_timada(o) lectora(or), ésta ocasión el debraye circula entre la expectativa del impuesto de saneamiento ambiental, así como lo que esperemos que suceda cuando apruebe el Congreso del Estado la nueva Ley de Movilidad y Seguridad Vial (LMSV), ambos asuntos de suma importancia, más aún cuando los dos temas son relevantes para el diario vivir en Los Cabos, así como el inevitable efecto que tendrán en lo referente al aspecto político en un año, ya lo hemos apuntado, eminentemente electoral con visión al 2024.
Por una parte, entendemos, o creemos que lo hacemos, por saneamiento ambiental básico: es el conjunto de acciones técnicas y socioeconómicas de salud pública que tienen por objetivo alcanzar niveles crecientes de salubridad ambiental. El concepto que encuentra uno en la internet se refiere, en especial, al recurso hídrico para el consumo, sea urbano, industrial, agrícola o doméstico y el destino final de la utilizada, así como la necesidad de implementar acciones en dirección a la recolección y destino final de la basura y/o desechos domésticos, comerciales, industriales, etc., y, algo que no escuchamos mucho por BCS, más no menos importante, el reducir las emisiones de carbono y otros contaminantes. En resumen, el mío, claro, se refiere a tener un medio ambiente sano en general. Muy importante en toda comunidad, muy importante en ciudades y comunidades como las de Los Cabos, cuya actividad económica primordial es el turismo… “la imagen”, y más cuando la imagen se acompaña con realidades.
En cuanto a la LMSV, en el transcurso del 2022, en al menos dos ocasiones abordamos el tema, en realidad tomamos el tema de la movilidad, teniendo como base el transporte urbano; taxis, colectivos y plataformas digitales; la realidad y, si mal no recuerdo algo, mencionamos la necesidad de una movilidad urbana ordenada, que es una de las prioridades en comunidades de cualquier tamaño, y mucho muy importante en destinos turísticos. El concepto de movilidad es muy amplio, el transporte en cualesquiera de sus variantes es sólo una parte, importante, claro.
Al momento del debraye que lees mi es_timada(o), la recaudación del impuesto de saneamiento ambiental ha recaudado poco más de 29 mdp, pero el 10% de las habitaciones activas no ha reportado; de septiembre a enero, supongo, es una buena lana, y es cuando sale lo quisquilloso que es uno, siempre escéptico, busco la dinámica de recaudación y la metodología para el destino real de los dineros y, obvia decirlo, pero es inminente, el cómo, cuándo y dónde se ejercerá esa lanita; ¿Cuál es el proyecto de saneamiento ambiental para Los Cabos y que dependencia será responsable de su correcta aplicación?, la duda me corroe, la ley de hacienda municipal en su artículo 137confirma la existencia oficial del impuesto, cuanto y quien lo recauda (35% de UMA, más o menos 33 pesos por habitación ocupada, mas no dice nada sobre mi pequeña inquietud. (Capítulo 19, Art. 137 Bis, Ter, Quáter y Quinquies)
Sobre la LMSV estamos en ascuas en tanto la aprueban, lo que si podemos asegurar es que el ambiente entre los actores (concesionarios y operadores de transporte en todas sus presentaciones), no se percibe muy saneado que digamos; sigue el conflicto con las plataformas digitales, el servicio selectivo y caros de taxis “grandes o turísticos”, la actitud de operadores de transporte colectivo y las condiciones de sus unidades, paraderos con las mínimas condiciones de seguridad para el usuario, y ni qué decir del transporte de carga, horarios y rutas para proveedores al comercio establecido, estacionamientos públicos, adecuación en calles y banquetas para personas con necesidades especiales, entre otros detallitos.
Tengo claro que el tema del saneamiento se refiere únicamente a cuestiones ecológicas y de salud; el tema de la movilidad es intrínseca, creo yo, no resulta fácil circular por calles, avenidas y similares o intentos sin un sistema de alcantarillado, sin un servicio de aseo y limpia de áreas públicas bien equipado y con recursos humanos suficientes y capacitados; el ambiente se caldea en temporada pre electoral, lo que da pie a un ambiente tenso, desaseado, incluso violento (no toda violencia es física, conste), situaciones que repercuten en el ambiente de camaradería e incluso fraternal. Siendo realistas, ni durante las preliminares de las precampañas, ni las campañas ya oficialmente en proceso se caracterizan por estrategias claras, éticas, limpias pues; de una u otra forma se contaminan y son transportadas de un extremo a otro de cualquier ciudad y/o municipio.
En tanto, mi es_timada(o) lectora(or) se define bien como se ejercerá el mentado impuesto de saneamiento ambiental y podamos saber cómo será saneado el ambiente cabeño durante el 23 y el 24 hasta junio, nos informen si el fideicomiso del C’Questro de los 10 mil usd por habitación turística nueva autorizada se fusiona con el tal impuesto con finanzas y acciones bien saneadas y los miembros del H. (horronroso) Congreso finaliza la adecuación y la discusión final, y nos brinde una LMSV que sí sirva al usuario (ciudadanía toda y visitantes) y no sea sectorial, yo me transporto en mi tabla y sobre una cristalina ola, no sin despedirme como un simple y pobre loco peligroso irreverente, irrelevante, irremediable pero irresistible y real prófugo de la injusticia que nos representa una des saneada movilidad hacia el 24…
“La peor verdad sólo cuesta un gran disgusto. La mejor mentira cuesta muchos disgustos pequeños y al final, un disgusto grande”. (Jacinto Benavente)