El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) presentó un incremento de 8.70 por ciento anual en agosto pasado, lo que hace a la cifra la más alta en 21 años y ocho meses, indica información del Inegi.

La inflación general anual, medida por el INPC, fue de 8.15 por ciento en julio, de modo que llegó a dos meses con una tasa superior al 8 por ciento.

En el INPC, las tasas anuales de julio y de agosto sólo fueron menores a la observada en diciembre de 2000, cuando se colocó en 8.96 por ciento.

Así, la inflación a tasa anual de agosto de 2022 resultó ligeramente por arriba del 8.68 por ciento, y acumuló 18 meses fuera del rango objetivo del Banco de México (Banxico), de 3 por ciento con un intervalo de variabilidad de más/menos un punto porcentual alrededor de ella.

Por principales componentes, el índice de precios en agosto subió respecto al mismo mes de 2021, su alza más alta en 21 años y nueve meses.

Las mercancías se encarecieron 10.55 por ciento anual en agosto, como resultado de aumentos en los precios de alimentos, bebidas y tabaco, con 12.94 por ciento, al tiempo que en los servicios el alza fue de 5.19 por ciento.

Dentro del INPC, el índice de precios no subyacente subió 10.65 por ciento a tasa anual, destacando entre sus componentes los aumentos de 14.90 en agropecuarios, de la mano de frutas y verduras, y de 7.25 por ciento en energéticos y tarifas autorizadas por el Gobierno.

Además, especialistas en el tema advierten que aumentar los salarios mínimos no es la mejor opción ya que aumentarían los costos laborales.

Advierten que si de por sí las empresas ya están enfrentando costos mayores de los insumos, etcétera, y en una economía donde la mayoría de los sectores no son tan competitivos y ven que hay una cierta demanda muy rígida, lo más probable es que pasen el aumento en costos laborales al consumidor y por lo tanto pudiéramos tener más inflación a raíz de esto