Por Cecilia 8a

‘’Un mar de agua’’, expresión común pero poco usada en estas tierras desérticas, pero ahora con las recientes y constantes depresiones atmosféricas, dejando considerables volúmenes de agua en la zona serrana norte del estado, aunadas a las dejadas por la tormenta tropical Javier, y continuando con el huracán ‘’Kay’’, se volvió un común denominador para referirse a los diferentes pueblos, rancherías, comunidades, ciudades, zonas serranas, valles, puertos, carreteras y, todos, todos, sin faltar ninguno, vados, arroyos y derramaderos.

Con cascadas inimaginables, impensables para estas tierras, arroyuelos nuevos, las aguas broncas en abundancia se abrieron paso por lugares que no tenían memoria de corridas.

Con carreteras interrumpidas en los tramos de Bahía Tortugas-Vizcaíno, Loreto a San Javier, La Purísima-San Juanico, entre varias otras en las que cuerpos de rescate tuvieron que intervenir para salvar vidas, donde lamentablemente la rúa Vizcaíno-Guerrero Negro cobró la vida de dos personas que cayeron en un corte, que ante la intensidad de demanda de atención carecía de efectivos preventivos.

En el municipio de Comondú se dio un rescate titánico donde por aire, agua y tierra se llevó el traslado de una menor con complicaciones de salud que requería atención hospitalaria; manos heroicas de autoridades y civiles se unieron para llevarla al lugar donde afortunadamente recibió la atención que requería mejorando su condición.

En el municipio de Loreto, como en todos los municipios del norte, también se registraron derrumbes en carreteras, cortes de energía eléctrica y corridas de arroyos, y fue precisamente en un arroyo donde usuarios de autotransporte de pasajeros, ante la osadía del conductor de lanzarse con la unidad a las aguas corrientes, se llevaron el susto de su vida al ser arrastrados cauce adentro, y fue gracias a la intervención del Heroico Cuerpo de Bomberos de Loreto que libraron la desgracia.

En Mulegé municipio, el más afectado de todos, el panorama aun es crítico, las imágenes que medios y usuarios comparten en redes son impactantes; las inundaciones en rancherías, cabecera y prácticamente tod la demarcación nos dan una idea de lo que está padeciendo la familia cachana.

Y en medio de todo el desastre en infraestructura por las lluvias, impacta la resiliencia y generosidad de la familia sudcaliforniana como si de un solo apellido se tratara; la unión de manos, de esfuerzos, de autoridades en todos los niveles, haciendo lo propio para sacar a flote lo mejor de todos, la solidaridad, una virtud que queda manifiesta entre nuestra gente como un rasgo colectivo que nos identifica.