Sobre la incierta certeza

«Modificar el pasado no es modificar un solo hecho: es anular sus consecuencias, que tienden a ser infinitas.» (Jorge Luís Borges)

Condenarro

Por aquí mi es_timada(o) lectora(or), poco tarde… oootra vez, pero iniciando el año, espero que al final del mismo no sea mucho el daño. Estamos todos al tanto que cada año, apenas iniciando las fechas oficiales de posadas, muchas personas traen a colación que es temporada de reflexión, de evaluación de lo hecho y deshecho, logros y pendientes, propósitos, deseos y proyectos… la mayoría externamos la certeza de nuestras incertidumbres, pero con las mejores intenciones. En muchos casos la percibo como una especie de catarsis personal, pocas, muy pocas como una catarsis social, o sociopolítica, y en ese sentido, creo, y con un poco de sentido… del humor -al común ni lo pelan-, encauzo mi debralle.

Las expectativas que nos genera los presupuestos de egresos de la Federación, Estado y Municipio parecen optimistas: 4.3 billones de pesos (bdp, en México son millones de millones) el Federal; 21 mil millones de pesos (mmdp) el Estado y 4 mmdp en el Municipio. Esto, entiendo, será el gasto público a ejercer en el ejercicio de 2023. En teoría cada céntimo de peso oficial mexicano ya tiene un destino bien definido; teoría y práctica…

Es un hecho irrebatible que el año que inicia será el prolegómeno de las elecciones de 2024, ha sido más que evidente que las “corcholatas”, “quitapón”, “taparroscas” y “corchos plásticos” iniciaron calentamiento desde hace meses, algunas(os) desde hace años han promocionado su “envase”; aun cuando no me queda muy claro de cuanto y como se etiquetará, será el presupuesto del nuevo INEC, y sí se incluye en los 4.3 bdp, seguro que las elecciones del Estado de México y de Coahuila se llevarán una lana… aun cuando sean estatales. Independientemente del coste que pagaremos “any way”, el costo social me resulta más real que cualquier ficción, considerando que el cliché de “la realidad supera a la ficción” es no sólo irreal, sino risible, pues la ficción, por mucha fantasía que tenga, nunca superará a la realidad, “su progenitora”.

El tema de “la polarización social” no es nuevo, he llegado a pensar, cuando lo logro, que es inherente a toda actividad antrópica, desde las primeras comunas. Créame mi es_timada(o), que mi idea no es ni real ni fantasía, sino todo lo contrario, tal como lo manda la liturgia grillera mexicana, legado para quien lo LEA, cierto, al menos yo, se percibe más a partir de la llegada del Tata al gobierno del añejo defectuoso, hoy CDMX y su pleito casado con el zorro de Marthita, la segunda esposa, pero primera “dama”.

Es un hecho cotidiano, 20 años después, que el pleito casado es de AMLO vs conservadorescorruptosmafiadelpoder, y representa un material incuantificable e elemento incuantitativo e incualitativo para medios informativos, redes sociales, columnistas y calumnistas, moneros, intelectuales orgánicos y “chairos”, líderes de opinión en ambos extremos del activismo sociopolítico nacional; carnita pa’ladesinformación. La política circense del SXXI.

Apenas inicia el 2023, año, como mencioné, de intensa actividad político-preelectoral, y hay problemas serios con los carteles en Culiacán y Cd. Juárez. Ni tardos ni perezosos, la oposición a la 4T ya estará lanzando cervatanazos llenos de veneno ideológico, obviamente no faltará quien defienda a la 4T y, en consecuencia, pudiera yo suponer, lo importante da lugar a lo urgente de tratar esos problemas… los dimes y diretes, no el efecto social, claro. Se contaminan las escenas de crimen.

En tanto, por BCS se especula sobre la salud del gobernador, se polemiza en torno a la Ley de Movilidad, se discute en torno al nuevo endeudamiento del Estado, se empiezan a mencionar “corcholatas” pa´l Senado, pa’l congreso del Estado en el ‘24 y alcaldías, no tardará en surgir el tema de la creación del sexto municipio, el impuesto de saneamiento ambiental –o algo así se llama-, la administración de las APIs, la nobleza del C’Questro bien organizado y de otro no tanto por parte del “Shark mazatleco-cabeño” –la terrible y triste histeria del Faro Viejo y su desalmado restaurador-, y otras singularidades ya tradicionales, nimiedades como reservas territoriales, suministro de agua potable; En Los Cabos, no dejaremos de escuchar sobre la nueva desalinizadora y la ampliación de la primera, los ubers, tarifas del transporte público, la inseguridad y el ambulantaje, la concesión de la recolección y destino final de la basura, minucias sociales añejas… y de reservas territoriales, suministro de agua potable y destino final de aguas residuales, movilidad inclusiva, ambulantaje y crecimiento urbano y la imperante necesidad de no detener, ni por un segundo, el progreso del destino… a menos, claro, que exista un fideicomiso que colecte los 10 mil USD por cada cuarto de hospedaje que se otorgue… a partir de que se instituya el fideicomiso tal…

Y sí, siento una incierta certeza de que el 2023 será peculiar en muchos sentidos y no sólo en Los Cabos. Creo yo, que sí, es buen tiempo para reflexionar, sí, hacer un ejercicio de catarsis social; leo columnas en diarios “conservadores” y “pro 4T”, y no percibo, en ninguno de ambos, intención alguna por encontrar lugares comunes; como si cada extremo fuera dueño de la verdad absoluta en torno a lo que México necesita como nación, y, considerando la definición del DRAE de catarsis: del lat. mod. catharsis, y este del gr. κάθαρσις kátharsis ‘purga’, ‘purificación’. Cada uno por su lado tiene su_razón y el otro es el que debe ser purgado… o mandarlo ipso facto al purgatorio… no podría decir a la chingada, porque ahí pasará a escribir sus memorias, historias, cosmovisiones el Tata, en –ahora con mayúsculas- La Chingada, Chis.

Enumerar los logros, errores fracasos, pendientes, proyectos en proceso, proyectos rechazados, aciertos, declaraciones, bromas, confusiones del sector público, en particular del ejecutivo, automáticamente las reacciones serán extremas a favor y en contra, lo cual me daría oportunidad de ampliar mi acervo “chingaquedito”, mas nada aportaría a mejorar nuestra actitud, incluso, como bien menciona Fabrizio Mejía Madrid en su columna de Sin Embargo “el ‘Mexicano’”, regresar a la imagen del mexicano sumiso pero macho, fracasado pero entrón y dicharachero, chambeador pero borracho… la imagen de “el Mexicano” que se difundió por casi todo el siglo pasado y que fue, “finamente” explotada por el PRI-gobierno-$ por décadas.

Sin duda mi es_timada(o) serán 18 meses, por lo debrayado, acuciosos, complicados, divertido, y requerirá de muschingo de atención ciudadana, porque, así como “dicharacheros”, también nos dejamos ir con la finta, en ocasiones y, como dicen por ahí, “el diablo en campaña es buena persona”. Lo ocurrido el miércoles en dos ciudades estereotipadas en el crimen organizado tendrá sus efectos, los tuvo en “culiacanazo del 2019”, que no llegó a los balazos, aunque tampoco hubo abrazos.

Ahora sí ya, mi es_timada(o) lectora(or), para aterrizar éste viaje “catárticosocial”, que no tuvo nada de ninguna, ni catártico ni social, los próximos 18 meses, hasta que llegue el 2/VI/2024, si no quiere perderse nada de la histeria colectiva, no deje de ver la mañanera y todos los opinólogos, influencers, columnistas, bots y etc., que la desglosan a favor y en contra y mantienen una guerra de twitts-facebook y otras 8 redes sociales que son las que rifan en México y se encarniza la lucha de las plazas, las regiones por los carteles, se recrudece la intervención oficial, sea estatal, federal la guardia nacional, el ejército y la marina vs de éstos muschiaschitos malandros, yo me echaré un clavado a mi mar interno, bucearé una catarsis al estilo de un pobre y simple loco peligroso irreverente, irrelevante, irremediable pero irresistible y real prófugo de la injusticia de confundir las cataratas oculares con las catarsis esenciales.

«En este mundo hay sólo dos tragedias: una es no obtener lo que se quiere; la otra es obtenerlo.» (Oscar Wilde)