Enrique Molina Padilla “El Profe”, educador de profesión, formador de generaciones, proveedor de valores hasta sus últimos días, enseñó a toda una comunidad que el trabajo dignifica, no importa el estatus que te da en la sociedad, sino la sencillez y el amor con que realiza.

Originario de Nayarit, llegó a CSL hace 46 años; en esta tierra crió y educó junto a su esposa a ocho hijos, mismos que se adelantaron a la eternidad; hoy, con 103 años de vida, Dios reclamó su presencia.

Lamentablemente partió a la Casa del Padre sin ningún familiar que reclame sus restos para darle cristiana sepultura, ante lo cual, Don Julio del Café Solaris frente al mercado Marina estará recibiendo apoyo económico que permita brindarle un servicio digno a tan conocido personaje.

Si lo conociste, si recibiste sus enseñanzas, o simplemente recibiste un día su sonrisa, hoy puedes corresponder de la mejor forma con un granito de arena para su sepultura.