Sobre un pizarrón borrado
“Un profesor trabaja para la eternidad: nunca sabrá hasta dónde llegará su influencia”. (Henry Brooks Adams)
Condenarro
Aquí de nuevo mi es_timada(o) lectora(or), y no, no estaba muerto ni de parranda y tampoco en paro solidario con el magisterio; que el tema de los profesores en realidad es un misterio para mí; no en el sentido de que no son respetados como el pilar de la sociedad civilizada moderna que suponemos son. Siempre lo han sido, sólo que en pleno S. XXI, en México, “la educación” más aún que el fundamento en que se forjan las generaciones en acenso, la hemos convertido en bandera y en divisa política, y los profesores son, realmente, una herramienta en tal sentido y los educandos los receptores de todas las consecuencias que de ello se derivan.
Hoy por hoy y de una semana a la fecha, la situación de los docentes en BCS ha provocado no sólo el enojo y hasta encono en contra de las autoridades de la SEP, los dirigentes del SNTE, así como el rezago, ya deplorable, del avance académico de los estudiantes; de ninguna manera se desestima la protesta, un derecho constitucional inalienable, de los profesores en la búsqueda de mejorar su nivel de vida y, por ende, de la calidad en su función diaria en las aulas. También han provocado complicaciones viales en San José del Cabo, Cabo San Lucas, La Paz y vías federales y estatales.
La propuesta de homologar salarios no es que sea buena o mala, es un derecho, a igual trabajo, igualdad en remuneraciones. Es legal y legítimo. Lo que no entiendo muy bien es la clasificación del personal docente, los basificados, los compensados, los temporales. Comprendo que los basificados, si no todo sí la gran mayoría, son sindicalizados, miembros del SNTE, lo escribo y me vienen a la memoria personalidades como Gutiérrez Barrios y Elba Esther.
Mi compañera Califernia nos ha brindado información del cómo va la situación del magisterio sudcaliforniano, aquí, en Eclipse BCS, seguro que mi es_timada(o) lectora(or) podrá encontrarla sin mucha complicación; a decir verdad, casi todos los medios han cubierto la protesta, las marchas y plantones, pero ya está aquí pué… Información lograda con trabajo de campo. Yo por mi parte, intento entender, aun sin comprender del todo las circunstancias que, imagino yo, los educandos no alcanzan a comprenderlo, pero, tras dos años de escuela en línea y descansos no programados, videojuegos o caricaturas mientras toman clase en una compu, tal vez su interés merme por la ausencia de profesores que buscan elevar su nivel de vida y recobrar la dignidad e imagen que los profesores tuvieron alguna vez ante la sociedad toda.
Otra realidad, a más de los salarios y prestaciones de ley, está la cosa ésta de falta de instalaciones, ya no digamos planteles en funciones, con estructura inmobiliaria, mobiliaria y servicios mínimos necesarios como el agua corriente y baños. Aulas suficientes. La educación, nos dice la Constitución es un derecho ciudadano, toda la niñez, desde edad pre escolar hasta educación media tiene el derecho a recibirla de forma gratuita; las familias que tienen recur$o$ para que sus hijos estudien en escuelas particulares dejan espacios para quienes no cuentan con tal beneficio, peeeero. ¿Qué derecho es más importante?, ¿el del magisterio a protestar y luchar por los suyos?, ¿el de la infancia en edad escolar?, ¿el de todos los opinólogos de ejercer su derecho?, ¿el del Gober (profesor normalista que en algún momento tras su graduación ejerció… creo), de escuchar sin hacer, sólo prometer y echarle la bolita a la federación que gustosa se la devuelve con efecto, como campeón de ping-pong?
Lo que tengo muy claro, es que los profesores –imagino que, entre todos los trabajadores de la educación, docentes pues, hay maestros (con maestría) y licenciados- buscan que las autoridades de la SEP hagan lo pertinente para que la SHCP, previa modificación legislativa, les adecúen sus ingresos de forma tal que su calidad de vida se refleje en la calidad de educación académica que reciben los educandos, entre ellos los hijos de todos. Digo, como dice un dicho popular, muy usado por MAOC (QPD): “pa’que tanto brinco estando el piso tan parejo”.
Con todo lo anterior, y recordando que cuando yo cursé la primaria y la secundaria, no recuerdo haber tenido que suspender clases por reuniones de maestros y/o sindicales, vaya, ni con padres de familia, todas se hacían fuera del horario de clases, eso sí, todos los puentes nos los respetaban, creo que ya me llegó la hora del recreo, por lo tanto y por lo pronto, paso a retirarme y reiterarme como un simple y pobre loco peligroso irreverente, irrelevante, irremediable pero irresistible y real prófugo de la injusticia de perder la clase de deportes por no saber marchar…
“Todos los niños son inteligentes, hasta que entre el maestro y los padres se encargan de embrutecerlos.” (Francisco Giner de los Ríos)