Sobre el dislate y a costa de quien…

«El impostor que por primera vez cercó un terreno y dijo ‘esto es mío’ representa la caída de la humanidad en la esclavitud y la guerra» (Jean-Jaques Rousseau)

Condenarro

Por acá de nuevo mi es_timada(o) lectora(or), sí, de repente me tomo mi tiempo dijo el que se cree importante, para esto de las filosurfeadas, no crea usted que es por flojo, holgazán, haragán, ganapán, laxo, negligente apático o lo que se le ocurra, lo que sucede es que por razones personales no me ha llegado ese no se qué en el no se donde que me pone quien sabe cómo para retomar mi ritmo de producción, o traducción si lo prefiere, de mis debralles sobre algunas nimiedades que, a mi parecer, son de interés público, más cuando se trata de patrimonio público, como el camino costero de Los Cabos, que nuevamente traen a colación por la codicia de algunos y quieren hacernos ver que somos unos malagradecidos con el progreso y los “benditos” regidores, alcalde y síndica que “regresan” un tramo de camino a “su propietario”, es extraño, porque ese camino nunca fue particular, desde 1958 en que se trazó y construyó con recursos federales y estatales.

Lo cierto mi es_timada(o), es que el suscrito, la primera vez que recorrió ese camino fue en 1994, ya había estado en el poblado de La Playa, ya se atestiguaba la gentrificación en La Playa y más severo en El Rincón de La Playa y la “compra-venta” acelerada y hasta “comprometida” de lotes y propiedades y Puerto Los Cabos, antes de así nombrarlo oficialmente, permeaba en esos poblados, el camino que iniciaba ahí, frente a la playa de La Playa, donde salían y arribaban los pescadores (todo un espectáculo), y seguía costeando a lo largo de la playa hasta Punta Gorda y hasta La Ribera, de hecho hasta Los Mártires; del Rincón de La Playa hasta La Laguna fue el primer tramo que ganó el C’Questro, en aquel tiempo Baja Internacional.

El pasado lunes 20 de enero el cuerpo edilicio, a excepción de una regidora, aprobaron que se privatizara un tramo de ese camino, icónico para los oriundos, era la vía de comunicación de ranchos, zona de pesca ribereña, ganadería. Un paseo de lujo con paso libre a todas y cada una de las playas, como lo manda la ley. De acuerdo a un documento que el IMPLAN presentó a los regidores del XV Ayuntamiento: Resumen del expediente relativo al Camino Costero a Cabo del Este; para el seguimiento jurídico por parte del Ayuntamiento de Los Cabos. Documento que simple y llanamente lo ignoraron. Quedaron claros los intereses más oscuros de las y los regidores, a excepción de una, reitero; determinaron que por un amparo un juez de «nosedonde» le otorgó a no se quien, violentan varias leyes, incluyendo al Constitución Política de la República de Los Estados Unidos Mexicanos. Articulados todos, entre los que se incluyen violaciones a la Ley General de Asentamientos Humanos, Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano, la de Desarrollo Urbano de BCS, el Código Civil de BCS, la Ley de Comités de Caminos Vecinales de BCS y su reglamento así como el Decreto de Creación de la JEC. El regidor Jesús Alberto “Cheto” Alvarado Aragón, nieto del gobernador Alberto Andrés Alvarado Arámburo, el póker de ases le decían, nadie contaban conque con pachuca le ganó al abuelo y a toda la ciudadanía y visitantes de Los Cabos.

El documento al que me refiero se lo presentó el IMPLAN a los regidores en noviembre del ’24, la realidad es que no entiendo para qué hicieron el esfuerzo, el documento se terminó en abril de 2023 y se creo con la finalidad de levar a efecto la tercera actualización que ya en 2023 cumplía una década, es decir, dos lustros de retraso. En el documento se especifica el estatus jurídico del camino, se destaca que los convenios y acuerdos que supuestamente se firmaron con desarrolladores, ninguno de ellos estaba en BCS antes de 1958 cuando el camino fue trazado y construído y paso a ser, de forma automática y por el objetivo de su construcción, vía de comunicación, de dominio público, y como patrimonio de la nación, si mal no recuerdo, es inembargable e intransferible y en su caso, específicamente para un bien mayor, pudiera concesionarse. Mas no, se consideró, hasta el pasado lunes 20 de enero, una Servidumbre de Paso con Acceso a Playas, lo que lo convierte en jurisdicción federal…

Ahora, si eso que desde hace décadas me enseñaron, “el primero en hecho es primero en derecho”, si es válido, o simplemente por lógica, el camino pasó a ser una vía de comunicación desarrollada con recursos económicos, humanos y de logística binarios, es decir, Federación y Territorio de BCS, en 1958. La pregunta que me revolotea por mi sentido común es… ¿Cuándo fue propiedad privada para tener que devolvérsela? Narcizo Agúndez pretendió una permuta que luego negó, con Mendoza aparecieron los amparos; en alguna entrevista que tuve yo en 2015 o 16, no recuerdo, con Alberto Villada, presidente de los desarrolladores inmobiliarios turísticos, cargo que repite en la actualidad, me decía que no estaba inscrito en el registro Público de la Propiedad, en aquel entonces no había amparos aun, se pretendía declarar en desuso, pero unas fosas clandestinas hicieron ver que sí se usaba el camino y algunas ramificaciones… A partir de 2006, que en lo personal me tocó verlo y vivirlo, empezaron con seguridad privada, plumas a restringir la circulación, luego a bloquear con piedras y cercos, incluso aflojando arena en los arroyos… Hoy legitimando la ilegalidad y codicia del progreso a lo que cueste el cuerpo edilicio que preside Agúndez Gómez, que quiere presumir la actualización de un PDU al que no le hizo el menor caso a su paso por la regiduría de la XIII Administración…

Otra pequeña duda que me surge es ¿Cuándo consultaron sobre la entrega de un bien público a uno o varios particulares?

En realidad mi capacidad de comprensión, entendimiento, asimilación en cuanto a la lógica del regidor con ascendencencia gubernamental estatal o los verdes, o los azules… incluso los policromáticos y alianzas, ¿desde cuando darle al sector privado, como si fuese una obligación, lo que de origen es de dominio público? ¡Vaya! Ni la IA que en ocasiones consulto, pudo con esa lógica… y no es que se trate de un Intelecto Aletargado, o algún Idealista Apático, o Inteligencia Apócrifa, es tan sólo el sentido común de un simple y pobre loco peligroso irreverente, irrelevante, irremediable pero irresistible y real prófugo de la injusticia que el libre tránsito se refleja en una libre tranza-acción sin mucho tráfico.

Decimos tanto en nuestros silencios, que las palabras se tornan insustanciales”. (de Sam©RoiderEnrique)

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